En Chile, la inversión inmobiliaria es favorable, pues las dinámicas de oferta y demanda muestran una alta actividad. Además, los precios de casas y departamentos siguen subiendo –9,1% durante abril y junio– por lo que es un excelente momento para conseguir rentabilidades positivas.

Si deseas tener éxito como uno de los nuevos inversionistas inmobiliarios en Chile debes prestar atención a la siguiente guía básica.

Conceptos claves en el ámbito de la inversión inmobiliaria

Antes de aprender cómo y dónde conviene invertir en propiedades, es importante que conozcas algunos conceptos usados en el sector, a fin de que hables el mismo idioma que los otros inversionistas y profesionales del medio:

  • Inversión inmobiliaria (rentabilidad): hace referencia al nivel de beneficio obtenido con respecto a la inversión en propiedades. En la Región Metropolitana, desde 2018 las comunas más rentables han sido Quinta Normal, Estación Central, Independencia, La Florida, Santiago y San Miguel con tasas de entre 6,2% y 5,2%.
  • Retorno de la inversión: es un indicador que mide el tiempo que tomará la recuperación de una inversión. Puede variar significativamente en función de los diferentes tipos de inversión inmobiliaria que hagas. Por ejemplo, si compras para vender, tendrás un retorno mucho más alto que si compras para arrendar.
  • Plusvalía: en líneas generales, la plusvalía hace referencia al aumento de valor de un bien o un producto por causas que los propietarios no pueden controlar o influir.

Categorías de inversión inmobiliaria: rentabilidad de varios modos

El sector de bienes raíces es amplio y diverso, por eso los inversionistas inmobiliarios en Chile pueden optar, al menos, por alguna de las siguientes opciones:

  • Subarrendar espacios desocupados: básicamente, se trata de arrendar áreas de tu propiedad sin ocupar, como estacionamientos, alcobas o sótanos.
  • Arriendos: compras un inmueble y lo dispones para su alquiler por un determinado periodo de tiempo.
  • Compra y venta: se trata de adquirir y revender propiedades en paños o áreas de mayor demanda. En ocasiones, puedes comprar inmuebles usados, remodelarlos para añadirles valor y ponerlos en venta.
  • Administrar propiedades: es de los tipos de inversión inmobiliaria más rentables. Aquí no sólo compras y arriendas inmuebles, haces de intermediario en estas operaciones y ofreces los servicios de administración, que incluyen desde el pago de gastos comunes hasta el mantenimiento.
  • Fondos inmobiliarios: se trata de inversión indirecta en bienes raíces, mediante un fondo privado que se dedica a comprar o construir inmuebles para la venta o alquiler.

La decisión sobre cual modelo de inversión implementar, radica en el capital que tengas, tu conocimiento del mercado y tus gustos.

Puedes implementarlos en cualquiera de los sectores inmobiliarios vigentes:

  • Habitacional.
  • Industrial.
  • Comercial.

Algunos consejos para invertir en propiedades

  • Considera todos los gastos asociados a la operación, como los gastos notariales y el registro en el Conservador de Bienes Raíces.
  • Evalúa muy bien las condiciones físicas y legales de la propiedad.
  • Si vas a destinar la propiedad al arriendo, considera los gastos asociados a las reparaciones, mantenimiento, impuestos, etc.
  • Relaciónate con agentes inmobiliarios y asesores financieros que te apoyen cuando lo necesites.
  • Documéntate legalmente y toma las medidas necesarias para cumplir con las normas.
  • Selecciona muy bien dónde invertir.

Aplicando estos consejos para invertir en propiedades, deberías tener mayores posibilidades de lograr el éxito como inversionista.

¿Y dónde conviene invertir en propiedades en Chile?

Según cifras de la CChC, la superficie total autorizada a construir según permisos de edificación entregados en el primer trimestre de 2019, fue de 4,1 millones de m2. Oferta hay en todo el país, especialmente si a esto le sumas el stock de propiedades usadas.

Aunque lo más recomendable es optar por las comunas de mayor desarrollo inmobiliario, donde más se concentra la demanda.


Autor: SGI